Guía de trabajo

¿A quién va dirigido?

… probablemente a ti, y por eso estás viendo esta página. Este no es un material para los jóvenes destinatarios de la pastoral, es para los acompañantes jóvenes o mayores de otros jóvenes. Por tanto su contenido no es para ofrecerlo a los jóvenes destinatarios de nuestras actividades, a ellos no les sirve para nada. La finalidad es la de remover a los acompañantes mayores y concienciar a los acompañantes jóvenes, por tanto es a ellos a quienes va dirigido. Como acompañantes indirectos, también se dirige a todos los miembros de las ramas de la Familia Marianista que somos, como mínimo, acompañantes pasivos en cuanto que somos los únicos testigos del carisma marianista para las siguientes generaciones.

Si hace falta más concreción, podemos decir que va dirigido a:

  • Equipos de pastoral de ESO y BTO
  • Equipos motores de comunidades de fe o Madeleine
  • Catequistas de confirmación
  • Monitores de grupos de fe y Scout
  • Asesores de fraternidades y CEMI
  • Acompañantes de otros grupos de jóvenes mayores de 18 años
  • Miembros de Fraternidades, de CEMI y a religiosas y religiosos marianistas

La herramienta de trabajo que te propongo para emplear la base de datos de claves, es una adaptación de distintas herramientas de LiDE (Liderazgo y Discernimiento Espiritual) Puedes emplear esta herramienta, o explorar otras formas de usar el material según tu realidad.

¿Cómo lo empleo?

PERSONALMENTE

Este proceso requiere tiempo, en el uso personal no voy a dar indicaciones de cuánto tiempo dedicar a cada paso, pero ten en cuenta que no has de ir con prisa y que los momentos de silencio y oración son especialmente importantes para dejar espacio a la voz del Espíritu. Si no dispones de mucho tiempo seguido, puedes interrumpir la herramienta en el cambio de fase, eso sí, cada sesión debería incluir la parte de la oración.

Esta herramienta recorre las siguientes fases:

  1. Oración
  2. Elección
  3. Discernimiento
  4. Concreción

1. ORACIÓN:

En esta fase queremos conectar con la fuente, tomando conciencia implícita y explícita de que nada de esto tendrá sentido si no es la obra de Dios en mí.

  1. Comienzo poniendo en manos de Dios este tiempo de discernimiento con una de las oraciones propuestas u otra a nuestra elección.
  2. Me doy un momento para tomar conciencia de cómo me encuentro: mis sentimientos y situaciones personales que me movilizan en una dirección u otra, para saber desde dónde vengo y cómo eso puede condicionar este tiempo si no voy con cuidado.

2. ELECCIÓN:

En esta fase queremos dejar claro el foco de la cuestión. Tal vez ya vengas con una idea clara del desafío que te preocupa y puedas saltar este punto. De lo contrario, puedes recorrer los siguientes apartados.

  1. Escribe en un par de frases los distintos problemas o situaciones que te vengan ahora mismo a la cabeza.
  2. Trata de escuchar otras voces imaginando o recordando otros desafíos que te hayan podido sugerir o insinuar otras personas de tu entorno aunque a ti no te parezcan relevantes.
  3. Trata ahora de detectar cuál es el tema que resuena realmente de fondo como más importante en este momento de lo que has traído a la mente
  4. Con el problema definido, vamos a preparar la consulta a la base de datos respondiendo a dos preguntas sobre el tema elegido: ¿Dónde estoy yo? y ¿Dónde está el joven al que acompaño?
  5. Hecho esto, en la página de búsqueda de itinerarios, seleccionando la opción «itinerario» vamos a generar nuestra consulta con la respuesta que nos hemos dado a las dos primeras preguntas, eligiendo la opción u opciones que mejor se adapten a lo que hemos dicho y eligiendo, por último, el bloque de temas que mejor se ajusten al que quieres trabajar. Al darle a «generar itinerario» nos ofrecerá los resultados de nuestra búsqueda.

3. DISCERNIMIENTO:

En esta fase queremos abrir mente, corazón y voluntad para dejar hablar al Espíritu. Como no tenemos otras voces más que la de los vídeos y la tuya propia, vamos a emplear todos los vídeos obtenidos en el punto anterior, o los que consideres oportuno.

  1. Visualiza un primer vídeo.
  2. Escribe las ideas que ha removido en ti ese vídeo. No es resumir lo que dice el vídeo sino lo que el Espíritu me suscita al ver el vídeo que puede no tener nada que ver con los contenidos del mismo.
  3. Visualiza un segundo vídeo.
  4. Deja un momento de silencio en clave de oración para volver a pasar por el corazón el contenido de dicho vídeo y tus notas anteriores y trata de ver cómo se conectan ambas cosas, a qué me mueve y cómo se relaciona con la situación que estábamos analizando.
  5. Escribe las nuevas ideas que surgen ahora tras este momento de reflexión.
  6. Repite los pasos 3, 4 y 5 las veces que consideres oportuno en función del tiempo que le puedas dedicar antes de pasar a la siguiente fase.

4. CONCRECIÓN:

Esta es una fase de cristalización y prototipado de las intuiciones obtenidas. En ella queremos concretar el pequeño paso que podríamos dar para provocar el movimiento favorable en el desafío que nos habíamos fijado.

  1. Deja un momento de silencio en clave de oración para recoger todo que se ha movido en mi interior y recoger lo nuevo que ha surgido.
  2. Anota cada idea en un papel o postit sin pensar mucho en si se repiten o son ideas parecidas. Al terminar puedes ir leyendo los postits y colocándolos ordenadamente por grupos hasta poder identificar distintos núcleos de acción.
  3. Recoge todas las ideas de cada núcleo de acción, para aterrizarlo en actuaciones concretas con una narración específica que muestre la intencionalidad de lo que se pretende y oriente acciones futuras.

Las siguientes fases serían de puesta en práctica, evaluación y rediseño de las intervenciones. Así mismo, habrán salido temas que no se han abordado y podrían servir para enfocar el trabajo de futuras sesiones.

Si durante el proceso has encontrado en el material erratas, cosas con las que no estás de acuerdo, o nuevas intuiciones, compártelas conmigo a través de los comentarios del post que te haya llamado la atención o escribiéndome directamente para que la propia herramienta también evolucione. Recuerda, no obstante, que el material no pretende sentar cátedra sobre nada, son sólo intuiciones subjetivas, obtenidas en contextos concretos, que buscan la provocación aportando una voz externa a las del grupo.

Y si este recurso te ha ayudado, compártelo con otros para seguir promoviendo la conversión.

CON MI EQUIPO DE ACOMPAÑANTES

Las indicaciones de tiempo que doy son orientativas y conviene adaptarlas a la realidad del grupo. Verás que requiere de bastante tiempo, entre 1h y 45 minutos y 3 horas más o menos, y es importante respetar dichos tiempos para que se dé la participación pausada y adecuada de todos los miembros del equipo, especialmente hay que respetar los silencios que muchas veces nos parecen inútiles, pero que es en los que habla el Espíritu. Si no se dispone de ese tiempo seguido, se puede interrumpir la herramienta en el cambio de fase, eso sí, cada sesión debería incluir la parte de la oración.

Es necesario que un miembro del equipo asuma el rol de facilitador para controlar los tiempos y formas de participar en cada momento.

Esta herramienta recorre las siguientes fases:

  1. Oración (15-30 min)
  2. Elección (25-45 min)
  3. Conversación (35-60 min)
  4. Concreción (30-45 min)

1. ORACIÓN:

En esta fase queremos conectar con la fuente, tomando conciencia implícita y explícita de que nada de esto tendrá sentido si no es la obra de Dios en nosotros. Esta fase podría durar entre 15 y 30 minutos

  1. Comenzamos poniendo en manos de Dios este tiempo de discernimiento con una de las oraciones propuestas u otra a nuestra elección. (en total 5-10 min)
  2. Nos damos un momento para tomar conciencia de cómo llegamos a este encuentro: nuestros sentimientos y situaciones personales que nos movilizan en una dirección u otra y lo compartimos con el resto, para saber desde dónde viene cada uno para mejorar la comunicación y la conexión con la fuente. (por persona 1-3 min)

2. ELECCIÓN:

En esta fase queremos iniciar juntos el proceso de discernimiento acordando un desafío común para garantizar que todos hablamos de lo mismo. Esta fase podría durar entre 25 y 45 minutos

  1. Momento de silencio en clave de oración para que cada uno escriba en un par de frases los distintos problemas o situaciones que quiere abordar en esta sesión. (en total 1-3 min)
  2. Hacemos una ronda en la que todos, por turno leen lo que han escrito. No se trata de dar grandes explicaciones ni entrar aquí en discusión, sólo damos titulares. (por persona 1-3 min)
  3. Momento de silencio en clave de oración para repasar lo dicho por cada uno y encontrar las conexiones y el tema de fondo que resulte más interesante. (en total 1 min)
  4. En un momento breve de diálogo, fijamos entre todos el tema que queremos trabajar. No se trata de hacer u collage con todas las ideas expuestas sino detectar entre todos cuál es el tema que resuena realmente de fondo como más importante en este momento y en este grupo. (en total 5-10 min)
  5. Con el problema definido, vamos a preparar la consulta a la base de datos respondiendo a dos preguntas sobre el tema elegido: ¿Dónde estoy yo? y ¿Dónde está el joven al que acompañamos? (en total 3-5 min)
  6. Hecho esto, en la página de búsqueda de itinerarios, seleccionando la opción «itinerario» vamos a generar nuestra consulta con la respuesta que nos hemos dado a las dos primeras preguntas, eligiendo la opción u opciones que mejor se adapten a lo que hemos dicho y eligiendo, por último, el bloque de temas que mejor se ajusten al que queremos trabajar. Al darle a «generar itinerario» nos ofrecerá los resultados de nuestra búsqueda. (en total 1 min)
  7. Obtenidos los resultados, tras una lectura rápida de los resúmenes de los vídeos, nos ponemos de acuerdo entre todos en 2 o 3 vídeos que queramos ver. (en total 5-10 min)

3. CONVERSACIÓN:

En esta fase queremos abrir mente, corazón y voluntad para dejar hablar al Espíritu, dando voz a cada uno de los participantes con una dinámica de trabajo sinodal, donde no hay un experto que sabe y ha de convencer al resto con sus ideas. Esta fase podría durar entre 35 minutos y 1 hora.

  1. Visionado de todo el material seleccionado. (por vídeo 3-5 min)
  2. Momento de silencio en clave de oración para escribir las ideas que ha removido en ti el vídeo. No es resumir lo que dice el vídeo sino lo que el Espíritu me suscita al ver el vídeo que puede no tener nada que ver con los contenidos del mismo. (en total 3-5 min)
  3. Primera ronda en la que todos, por turno leen lo obtenido en la reflexión personal. No hay que alargarse ni dejarse influir ahora por lo que digan los demás, por eso es bueno ceñirse a lo escrito (por persona 1-3 min)
  4. Momento de silencio en clave de oración para volver a pasar por el corazón lo que han dicho los demás, ver cómo se conecta con lo mío, a qué me mueve y cómo se relaciona con la situación que estábamos analizando. (en total 1 min)
  5. Segunda ronda en la que se inicia un diálogo con el eco de lo compartido hasta el momento. En este tiempo en el que los turnos no están marcados, es importante que el grupo se asegure de que todos están participando, aunque sea para reafirmar ideas ya compartidas. (en total 15-20 min)

4. CONCRECIÓN:

Esta es una fase de cristalización y prototipado de las intuiciones obtenidas. En ella queremos concretar el pequeño paso que podríamos dar para provocar el movimiento favorable en el desafío que nos habíamos fijado. Esta fase podría durar entre 30 y 45 minutos

  1. Momento de silencio en clave de oración para recoger todo que se ha dialogado y recoger lo nuevo que ha surgido. (en total 3-5 min)
  2. Vamos anotando cada idea en un papel o postit. Una vez haya terminado todo el mundo de escribir, alguien del grupo puede ir leyéndolas y colocándolas ordenadamente por grupos con ayuda del resto de participantes hasta poder identificar distintos núcleos de acción. (en total 10-15 min)
  3. A continuación iremos recogiendo todas las ideas de cada núcleo de acción, para aterrizarlo en actuaciones concretas con una narración específica que muestre la intencionalidad de lo que se pretende y oriente acciones futuras. Según el número de personas en el equipo, esta fase la podemos realizar todos juntos o repartir las acciones en subgrupos. (en total 15-20 min)

Las siguientes fases serían de puesta en práctica, evaluación y rediseño de las intervenciones. Así mismo, habrán salido temas que no se han abordado y podrían servir para enfocar el trabajo de futuras sesiones.

Si durante el proceso has encontrado en el material erratas, cosas con las que no estás de acuerdo, o nuevas intuiciones, compártelas conmigo a través de los comentarios del post que te haya llamado la atención o escribiéndome directamente para que la propia herramienta también evolucione. Recuerda, no obstante, que el material no pretende sentar cátedra sobre nada, son sólo intuiciones subjetivas, obtenidas en contextos concretos, que buscan la provocación aportando una voz externa a las del grupo.

Y si este recurso te ha ayudado, compártelo con otros para seguir promoviendo la conversión.

CON MI COMUNIDAD

Las indicaciones de tiempo que doy son orientativas y conviene adaptarlas a la realidad del grupo. Verás que requiere de bastante tiempo y es importante respetar dichos tiempos para que se dé la participación pausada y adecuada de todos los miembros del equipo, especialmente hay que respetar los silencios que muchas veces nos parecen inútiles, pero que es en los que habla el Espíritu. Si no se dispone de ese tiempo seguido, se puede interrumpir la herramienta en el cambio de fase, eso sí, cada sesión debería incluir la parte de la oración.

Es necesario que un miembro de la comunidad asuma el rol de facilitador para controlar los tiempos y formas de participar en cada momento.

Esta herramienta recorre las siguientes fases:

  1. Oración (15-30 min)
  2. Elección (25-45 min)
  3. Conversación (35-60 min)
  4. Concreción (30-45 min)

1. ORACIÓN:

En esta fase queremos conectar con la fuente, tomando conciencia implícita y explícita de que nada de esto tendrá sentido si no es la obra de Dios en nosotros. Esta fase podría durar entre 15 y 30 minutos

  1. Comenzamos poniendo en manos de Dios este tiempo de discernimiento con una de las oraciones propuestas u otra a nuestra elección. (en total 5-10 min)
  2. Nos damos un momento para tomar conciencia de cómo llegamos a este encuentro: nuestros sentimientos y situaciones personales que nos movilizan en una dirección u otra y lo compartimos con el resto, para saber desde dónde viene cada uno para mejorar la comunicación y la conexión con la fuente. (por persona 1-3 min)

2. ELECCIÓN:

En esta fase queremos iniciar juntos el proceso de discernimiento acordando un desafío común para garantizar que todos hablamos de lo mismo. Esta fase podría durar entre 25 y 45 minutos. Si ya tenemos claro un tema que nos preocupa, o la persona responsable de la comunidad quiere abordar un tema en concreto, podemos obviar esta fase, de todas formas, el ejercicio de fijar el tema entre todos, siempre es positivo porque muchas veces lo que no sabemos es cuál es el problema que buscamos.

  1. Momento de silencio en clave de oración para que cada uno escriba en un par de frases los distintos problemas o situaciones que quiere abordar en esta sesión. (en total 1-3 min)
  2. Hacemos una ronda en la que todos, por turno leen lo que han escrito. No se trata de dar grandes explicaciones ni entrar aquí en discusión, sólo damos titulares. (por persona 1-3 min)
  3. Momento de silencio en clave de oración para repasar lo dicho por cada uno y encontrar las conexiones y el tema de fondo que resulte más interesante. (en total 1 min)
  4. En un momento breve de diálogo, fijamos entre todos el tema que queremos trabajar. No se trata de hacer u collage con todas las ideas expuestas sino detectar entre todos cuál es el tema que resuena realmente de fondo como más importante en este momento y en este grupo. (en total 5-10 min)
  5. Con el problema definido, vamos a preparar la consulta a la base de datos respondiendo a dos preguntas sobre el tema elegido: ¿Dónde estoy yo? y ¿Dónde está el joven al que acompañamos? (en total 3-5 min)
  6. Hecho esto, en la página de búsqueda de itinerarios, seleccionando la opción «itinerario» vamos a generar nuestra consulta con la respuesta que nos hemos dado a las dos primeras preguntas, eligiendo la opción u opciones que mejor se adapten a lo que hemos dicho y eligiendo, por último, el bloque de temas que mejor se ajusten al que queremos trabajar. Al darle a «generar itinerario» nos ofrecerá los resultados de nuestra búsqueda. (en total 1 min)
  7. Obtenidos los resultados, tras una lectura rápida de los resúmenes de los vídeos, nos ponemos de acuerdo entre todos en 2 o 3 vídeos que queramos ver. (en total 5-10 min)

3. CONVERSACIÓN:

En esta fase queremos abrir mente, corazón y voluntad para dejar hablar al Espíritu, dando voz a cada uno de los participantes con una dinámica de trabajo sinodal, donde no hay un experto que sabe y ha de convencer al resto con sus ideas. Esta fase podría durar entre 35 minutos y 1 hora.

  1. Visionado de todo el material seleccionado. (por vídeo 3-5 min)
  2. Momento de silencio en clave de oración para escribir las ideas que ha removido en ti el vídeo. No es resumir lo que dice el vídeo sino lo que el Espíritu me suscita al ver el vídeo que puede no tener nada que ver con los contenidos del mismo. (en total 3-5 min)
  3. Primera ronda en la que todos, por turno leen lo obtenido en la reflexión personal. No hay que alargarse ni dejarse influir ahora por lo que digan los demás, por eso es bueno ceñirse a lo escrito (por persona 1-3 min)
  4. Momento de silencio en clave de oración para volver a pasar por el corazón lo que han dicho los demás, ver cómo se conecta con lo mío, a qué me mueve y cómo se relaciona con la situación que estábamos analizando. (en total 1 min)
  5. Segunda ronda en la que se inicia un diálogo con el eco de lo compartido hasta el momento. En este tiempo en el que los turnos no están marcados, es importante que el grupo se asegure de que todos están participando, aunque sea para reafirmar ideas ya compartidas. (en total 15-20 min)

4. CONCRECIÓN:

Esta es una fase de cristalización y prototipado de las intuiciones obtenidas. En ella queremos concretar el pequeño paso que podríamos dar para provocar el movimiento favorable en el desafío que nos habíamos fijado. Esta fase podría durar entre 30 y 45 minutos

  1. Momento de silencio en clave de oración para recoger todo que se ha dialogado y recoger lo nuevo que ha surgido. (en total 3-5 min)
  2. Vamos anotando cada idea en un papel o postit. Una vez haya terminado todo el mundo de escribir, alguien del grupo puede ir leyéndolas y colocándolas ordenadamente por grupos con ayuda del resto de participantes hasta poder identificar distintos núcleos de acción. (en total 10-15 min)
  3. A continuación iremos recogiendo todas las ideas de cada núcleo de acción, para aterrizarlo en actuaciones concretas con una narración específica que muestre la intencionalidad de lo que se pretende y oriente acciones futuras. Según el número de personas en el equipo, esta fase la podemos realizar todos juntos o repartir las acciones en subgrupos. (en total 15-20 min)

Las siguientes fases serían de puesta en práctica, evaluación y rediseño de las intervenciones. Así mismo, habrán salido temas que no se han abordado y podrían servir para enfocar el trabajo de futuras sesiones.

Si durante el proceso has encontrado en el material erratas, cosas con las que no estás de acuerdo, o nuevas intuiciones, compártelas conmigo a través de los comentarios del post que te haya llamado la atención o escribiéndome directamente para que la propia herramienta también evolucione. Recuerda, no obstante, que el material no pretende sentar cátedra sobre nada, son sólo intuiciones subjetivas, obtenidas en contextos concretos, que buscan la provocación aportando una voz externa a las del grupo.

Y si este recurso te ha ayudado, compártelo con otros para seguir promoviendo la conversión.