Para la pequeña comunidad, es llamativo y atrayente ver una comunidad más amplia de la que formar parte. Si esa comunidad es visible y atractiva, será más fácil hacer la llamada a participar e integrarse en ella.

Conviene contar, además, con un plan para acoger e integrar a los buscadores que vienen de fuera. Esta estrategia no ha de ser invasiva, pero sí activa y programada, con gente con el carisma adecuado, dedicada activamente a ello.

Chamiande también contaba con esto, así nos lo cuenta Ignacio Otaño:

“A la caída de la tarde, tiene lugar la Asamblea pública, que ocupa un lugar importante en la vida de la congregación. Los congregantes son invitados a llevar a la asamblea el mayor número de personas posible. Hay un servicio de orden para recibir y colocar a las personas ajenas a la congregación.”

Comentarios

Deja una respuesta