En la creación de la comunidad, tenemos la dinámica de asignar asesores a las nuevas comunidades que constituimos juntando a nuestra manera a los jóvenes que han mostrado algo de interés. De esta manera, los convertimos en receptores de nuestro producto, pero ¿podríamos buscar una fórmula en la que ellos pudiesen elegir, no sólo con quién se juntan sino también a su primer acompañante de entre un grupo de personas disponibles?.
De esta manera, son ellos los protagonistas de su comunidad, que, como en el caso del acompañamiento personal, eligen a un acompañante de confianza para que entre en sus vidas y dinámicas y es más fácil que no lo vean como el monitor o catequista que les dice lo que han de hacer.

Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.