Cuando una comunidad está iniciando su andadura, generalmente falta visión de conjunto, conocer más cosas y salir de la burbuja de su acompañante actual generando una gran dependencia afectiva. Para conocer la consolidación de una comunidad, es bueno hacerse la pregunta de ¿qué pasará cuando tengan que cambiar de acompañante? Si son capaces de hacer este cambio es que han completado la fase de creación y ya son una comunidad.

En el documento de “57 buenas prácticas en parroquias” que cito en varios de estos vídeos, encontramos una serie de puntos que inciden también en la necesidad de contar con buenos líderes y acompañantes.

8. Hay un equipo que ha hecho suya la visión, se ha formado y gestiona junto al párroco, de forma corresponsable, la transformación de la parroquia. 

27a. La parroquia cuenta con un equipo de líderes laicos y/o religiosos, con el párroco, que están formados para acompañar en el proceso de discipulado y se encargan de su organización.

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