En los itinerarios de fe hemos adquirido un miedo a pedir dedicación y compromiso a nuestro jóvenes y así, devaluamos nuestra propuesta ofreciendo itinerarios intermitentes o que se interrumpen y no llegan a nada. Al contrario, deberíamos ser más exigentes en la cantidad de reuniones y, a su vez, exigirnos a nosotros mismos que sean significativas y de calidad. No podemos hacerles perder el tiempo.
Si les observamos, en tiempo de exámenes, no dejan de ir a entrenar o de hacer otras cosas como comer, y tanto el deporte como los exámenes, son cosas que, en algún momento de la vida abandonarán, mientras que la fe, como el comer, debería acompañarles toda la vida.
El itinerario pastoral en los colegios ha de estar muy cuidado y ser coherente en todas las etapas, pues pone en marcha un proceso a largo plazo que antes o después dará sus frutos. Sin embargo, muchas veces intoxicamos o interrumpimos ese proceso con iniciativas personales cruzadas que no prestan atención al itinerario acordado.
Muchas veces vemos que no hay itinerario, solo buena voluntad y buenas iniciativas que habría que reconducir. En este sentido, observamos lugares en los que falta dicha continuidad y estilo en el proceso. Por ejemplo: el grupo de 5º y 6º tiene un estilo y programa y lo llevan unas personas, luego, en secundaria aparece otro estilo, otro nombre para el grupo de fe, otros acompañantes y otro público, en bachillerato ofrecemos catequesis de Confirmación y se apuntan otros chicos, lo llevan otras personas, con otro estilo y surgen en paralelo otras iniciativas, otra vez con otras personas, otros destinatarios y otro estilo. En un contexto así, están todas las piezas del proceso, pero los chicos no las viven de principio a fin como un mismo proceso y esto no es respetar la diversidad ni la tradición, sino movernos por corralitos y derechos adquiridos de personas determinadas que no miran por el bien de los jóvenes y su proceso de integración en una comunidad de fe más amplia.
Debo ir más allá de mi corral y colaborar con los que trabajan con los jóvenes antes que yo y después que yo para hacer procesos continuos y no compartimentos estancos. Y, en lugar de llevar a los jóvenes de corral en corral, ponernos todos en un punto de la cinta transportadora por la que van pasando los jóvenes y aportar algo a su camino sin entorpecerlo.
Ese camino ha de llevar, según nuestro carisma, a vivir la fe en comunidad y, para eso, en el colegio, debemos trabajar mejor la cohesión de todas las partes de un mismo grupo de fe para que sea un proceso continuo que desemboque en las comunidades laicas marianistas de forma natural contagiando el deseo de vivir la fe en comunidad.
Sabemos que la realidad de la persona no cambia de un colegio a otro, cambiarán los medios, pero las necesidades antropológicas últimas son las mismas, por eso es bueno tener un itinerario común y bien pensado, para que todos los agentes educadores en la fe, comprendan en qué sitio están del colegio y les podamos ofrecer herramientas para poder llevar a cabo su acción concreta dentro del proceso, aprovechando la creatividad de las personas de cada centro, pero sin que nuestros jóvenes están a merced de esa creatividad.
A veces, esa creatividad que viene de la mano de nuestro ego, hace que nos resistamos a seguir un proyecto provincial común y no propio. Debemos esforzarnos por seguir un proyecto provincial común donde el fundamento educativo y las fases estén claras y bien asentadas aunque haya aspectos que veamos mejorables o que nos gustaría enfocar de otra manera. Gracias a Dios, en nuestro carisma y nuestra institución, es muy fácil participar sinodalmente de estos procesos de creación de itinerarios y planes, si queremos hacerlo.
Ese itinerario común nos permite trabajar en cada etapa lo propio de esa edad, por ejemplo: En infantil, trabajar con los padres, en primaria adquirir hábitos y autonomía, en primer ciclo de ESO crear vínculos a los que se puedan agarrar cuando vengan los conflictos, en ESO y BTO acompañar y en BTO ofrecer una propuesta pastoral madura para su edad. Cuando todo queda a criterio del propio educador, actuará desde sus gustos, intuiciones y capacidades, pudiendo ofrecer el mismo contenido y material a cualquier edad porque es lo que ha recibido esa semana por WhatsApp y le ha tocado mucho personalmente.
El trabajo continuado de varios años desde distintos frentes con un itinerario, va haciendo mella para que la disposición a las cosas de fe y, en general, el clima de reflexión sea mejor. Lo vemos en otros carismas y también en el nuestro lo estamos percibiendo ya con el Encuentro con Jesús.
Sin embargo, durante varias décadas, debido a la inmediatez que nos envuelve, los colegios han ido perdiendo perspectiva, centrándose en pequeños proyectos y leyes que van surgiendo, para dar respuesta a lo del momento, en lugar de cuidar el proyecto educativo fundamentado en el carisma. En este sentido, todo el proceso del REM podría ayudar si somos capaces de elevar la mirada y dejamos de ver sólo lo inmediato y sólo mi parcela.

![Itinerario – Escolar [10]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Itinerario-escolar-I.00_00_16_06.Imagen-fija006.jpg)
![Itinerario – Iniciación [8]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Itinerario-iniciacion.00_00_15_26.Imagen-fija006.jpg)
![Preparación – Impacto [6]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Preparacion-impacto-I.00_00_16_09.Imagen-fija008.jpg)
![Evaluación – Familia [6]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/05/Evaluacion-familia.00_00_16_03.Imagen-fija005.jpg)
![Formación – Iniciación [6]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Formacion-iniciacion.00_00_16_02.Imagen-fija005.jpg)
![Comunicación – Familia [5]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/05/Comunicacion-familia.00_00_16_05.Imagen-fija009.jpg)
![Acompañantes – Madeleine [4]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Acompanantes-madeleine.00_00_16_02.Imagen-fija004.jpg)
![Plan – Impacto [4]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Plan-impacto-I.00_00_16_06.Imagen-fija005.jpg)
![Formación – Escolar [4]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Formacion-escolar-I.00_00_15_28.Imagen-fija005.jpg)
![Formación – Familia [4]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Formacion-familia-I.00_00_16_06.Imagen-fija005.jpg)
![Itinerario – Familia [4]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Itinerario-familia.00_00_16_07.Imagen-fija006.jpg)
![Comunicación – Impacto [4]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/05/Comunicacion-impacto.00_00_16_07.Imagen-fija009.jpg)
![Palabra – Iniciación [3]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Palabra-iniciacion.00_00_16_13.Imagen-fija007.jpg)
![Plan – Familia [3]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Plan-familia.00_00_16_03.Imagen-fija005.jpg)
![Itinerario – Madeleine [3]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Itinerario-madeleine.00_00_16_03.Imagen-fija006.jpg)
![Itinerario – Impacto [3]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Itinerario-impacto.00_00_16_06.Imagen-fija006.jpg)
![Apertura – VR [3]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/05/Apertura-VR.00_00_16_00.Imagen-fija006.jpg)
![Comunicación – Madeleine [3]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/05/Comunicacion-madeleine.00_00_16_08.Imagen-fija009.jpg)
![Profundidad – Iniciación [3]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Profundidad-iniciacion-I.00_00_16_06.Imagen-fija008.jpg)
![Palabra – Madeleine [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Palabra-madeleine.00_00_16_07.Imagen-fija007.jpg)
![Acompañantes – Escolar [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Acompanantes-escolar.00_00_16_07.Imagen-fija004.jpg)
![Palabra – Impacto [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Palabra-impacto.00_00_16_08.Imagen-fija007.jpg)
![Preparación – Madeleine [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Preparacion-madeleine.00_00_16_04.Imagen-fija008.jpg)
![Acompañantes – Impacto [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Acompanantes-impacto.00_00_15_29.Imagen-fija004.jpg)
![Acompañantes – Familia [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Acompanantes-familia.00_00_16_05.Imagen-fija004.jpg)
![Preparación – Familia [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Preparacion-familia.00_00_16_02.Imagen-fija008.jpg)
![Oración – Familia [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Oracion-familia.00_00_16_08.Imagen-fija008.jpg)
![Acompañantes – Iniciación [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Acompanantes-iniciacion.00_00_16_01.Imagen-fija004.jpg)
![Apertura – Familia [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/05/Apertura-familia.00_00_16_04.Imagen-fija006.jpg)
![Acompañantes – CLM [2]](https://estilo.marianistas.es/wp-content/uploads/2024/04/Acompanantes-CLM.00_00_16_06.Imagen-fija004.jpg)